La Ley Orgánica 2/2011 de 28 de enero introdujo una serie de modificaciones en la Ley Electoral General en lo concerniente al desarrollo de la campaña electoral, los actos prohibidos a las administraciones públicas con las denominadas "campañas informativas instucionales", las inauguraciones de obras, servicios y proyectos así como el impedimento a los partidos políticos de la realización de publicidad o propaganda electoral mediante carteles, soportes comerciales o inserciones en prensa, radio u otros medios digitales, desde el momento de la convocatoria de las elecciones.
Viene este recordatorio legal a colación de la previsible convocatoria el próximo 28 de marzo de las elecciones locales a celebrar el 22 de mayo. Es decir, y en resumen, la ley estableció un "colchón" de dos meses de parón de la propaganda denominada institucional así como en el recorte de los gastos de publicidad de los partidos políticos que sólo podrá empezar el día en que comience la campaña electoral (el 6 de mayo). ¿Qué han hecho los principales partidos políticos, responsables de la modificación legal, con su voto en las Cortes? Adelantar la campaña casi 4 meses antes.
Los responsables públicos de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas han tirado la casa por la ventana con unos recursos económicos que son de todos los ciudadanos. El bombardeo publicitario, el afán inaugurador aunque sea de obras que no han terminado es ingente.
Ahí tenemos a nuestra alcaldesa, Teófila Martínez, corriendo de un lado para otro "inaugurando" las obras de la calle Brasil que estarán terminadas "¿dentro de un mes?", las obras de la Tribuna del Estadio Carranza que estarán terminadas "¿dentro de un año?". Eso unido al indecente aumento hasta llegar a cansar al más fiel seguidor de Teófila de anuncios en radio, banner en todo tipo de diarios digitales, en papel, folletos. Todos ellos A PESAR DE LA CRISIS. !Que descaro!
Pero los partidos de la oposición no andan muy a la zaga. El dispendio de vallas, cartelería variada y demás aparataje publicitario se acelera de manera inversamente proporcional al reducido tiempo que queda de aquí al día 28 de marzo. Porque entonces habrá de quitarse todo de en medio y también pagado con los impuestos que salen de los bolsillos de todos los ciudadanos. El elector medianamente inteligente debería tomar nota de como actúan unos y otros.
Menuda semanita nos queda....
La clave esta en castigar electoralmente estas actitudes, algo que la ciudadanía no hace. ¿Qué pasaría si un partido o un político que malgastara el dinero (que es nuestro) en publicidad subliminal antes de unas elecciones fuese castigado por su comportamiento por los electores? Pues que los demás procurarían no repetir el error y se ahorraría miles de millones en toda España. Pero esto hoy día es ciencia ficción, esta claro.
ResponderEliminarSe predica con el ejemplo y con la coherencia. Muchas veces los ciudadanos no queremos ver ciertas actitudes.
ResponderEliminarMe gustaría que en la campaña electoral que se avecina, los partidos políticos fueran conscientes del momento que estamos viviendo y no tiraran el dinero en tanta publicidad. Pero de verdad, no de boca para fuera