En política, lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno.

En política, lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno.
En política, lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno. (Konrad Adenauer)

viernes, 30 de noviembre de 2012

PESADILLA EN LA COCINA….DE LOAIZA

Las calles de nuestra ciudad se han llenado de jóvenes vestidos de cocineros. No es el anticipo de un carnaval que este año viene antes que nunca. Son los alumnos de Cocina de la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones de Cádiz que han salido a la calle con sus mandiles para reclamar el apoyo ciudadano a sus reivindicaciones. Recogen firmas para poder recuperar sus clases prácticas suspendidas hace tres semanas. Son 190 alumnos que no tienen clases porque un informe técnico ha acreditado la falta de seguridad del edificio. Esa Escuela depende de la Diputación Provincial de Cádiz, y comienza a funcionar, en un edifico anexo al edificio de Valcárcel, en el curso 2002-2003, justo al año de cerrarse el colegio principal. El edificio Valcárcel, declarado Bien de Interés Cultural, cuyo proyecto inicial era su adecuación como hotel de cinco estrellas de cara al Bicentenario de la Constitución de 1812, está vacío y en pésimo estado. Y esa situación es la misma en la que se encuentra ahora el inmueble anexo en cuyos bajos se ubica la cocina en la que los alumnos de la Escuela de Hostelería reciben su formación práctica.
La primera pregunta que hay que hacerse es ¿cómo ha podido ofertarse por parte de Diputación unos estudios a estos jóvenes sin preocuparse del estado de las instalaciones destinadas a tal fin? ¿Nadie asume su responsabilidad? Empezar el curso en unas condiciones de falta de seguridad supone un caso claro de irresponsabilidad por parte de los gobernantes del PP en Diputación. El presidente de Diputación, Loaiza, en un alarde de trilerismo político y de improvisación interesada ahora habla de llevarse la Escuela a San Fernando, donde es alcalde y tiene edificios vacíos. ¿No hay en Cádiz numerosos edificios vacíos gestionados por su tocaya política del PP Teófila Martínez? Considero que, transcurridos ya casi un año y medio desde que el PP se hizo con el gobierno de la Diputación, es el momento de que dé la cara en este asunto y no se esconda vergonzosamente detrás de la empresa concesionaria que está actuando con el fin de no tener más problemas con un edificio del que, según las últimas intenciones que manifestó hace más de un año, se quiere desprender. Es necesario recordar los distintos pasos dados en este lastimoso asunto, primero protagonizados por el PSOE, cuando gobernaba la Diputación, y ahora por el PP: -En el año 2001 cierra el colegio de Valcárcel, propiedad de Diputación. -En 2003 la empresa Zaragoza Urbana firmó con la Diputación un contrato para convertir el antiguo Hospicio en un hotel de cinco estrellas. -En febrero de 2008 la empresa aseguró que estaba en disposición de cumplir los plazos para que el Hotel Valcárcel estuviera en funcionamiento en el año 2012, cuando se celebre en la ciudad el Bicentenario de la Constitución de 1812. -En marzo de 2009 se presentó el proyecto realizado para Zaragoza Urbana por el equipo formado por Rafael Moneo, Tomás Carranza y Javier Montero. -En octubre de 2010 la promotora dijo públicamente que se retiraba debido a las dificultades económicas que sufre el sector hotelero. No descartaba presentarse a un nuevo concurso "dentro de dos o tres años" si la situación financiera mejoraba. -El contrato se rescindiría a finales de abril de 2011 según anunciaba el entonces vicepresidente de la Diputación Francisco Menacho. -La crisis del PSOE andaluz en el mes de abril y la salida del responsable en Diputación del asunto, lanzó más oscuridad y desconcierto al mismo, quedando todo parado hasta las elecciones locales de mayo de 2011. -El PP de Cádiz usó el tema de Valcárcel electoralmente en mayo de 2011 prometiendo Teófila Martínez que con ellos Cádiz sí tendría el hotel en Valcárcel. Es en junio de ese año cuando los indignados ocupan el edificio que fue desalojado a principios de 2012. En estos 18 meses el PP y Loaiza, presidente de Diputación, han estado mirando hacia otro lado, como si el tema no tuviera nada que ver con ellos. Desde UPyD en Cádiz solicitamos que Diputación, en manos del PP, ponga en marcha el concurso del Hotel en Valcárcel, sin dilación ni condicionantes absurdos, pero redefiniendo el proyecto hotelero: la idea del hotel de lujo se abandona por la realidad de la crisis económica actual y se aboga por un hotel de 4 ó 3 estrellas (de los llamados de ciudad, de negocio o de tránsito). La cadena elegida debería ser participe de la financiación del centro polivalente propuesto por UPyD en Cádiz que contaría con una serie de equipamientos que ya hemos comentado en anteriores ocasiones y que encajaría con la sensibilidad mostrada por los colectivos que han propugnado un uso cultural y de ocio del edificio en el que encajaría el mantenimiento de la Escuela de Hostelería. Al menos proponemos soluciones. Lo mismo, el presidente de Diputación, desarrollando la imaginación, llama al cocinero madrileño Alberto Chicote que recorre la geografía española para intentar salvar restaurantes al borde de la quiebra y asistimos a un nuevo capítulo de “Pesadilla en la Cocina”…de Loaiza.

sábado, 27 de octubre de 2012

LOS POLÍTICOS, SUS PALABRAS Y LAS EMOCIONES QUE GENERAN

Si algo está caracterizando el devenir social, económico y cultural de nuestra época es esa sensación de que ya nada es como antes. Derechos individuales y sociales, basados en el "Estado del Bienestar" están desapareciendo, siendo engullidos por ese afán devorador en el que lo que prima es la prima (de riesgo), eso que algunos llaman “los mercados” y el ahorro y el recorte como expresión máxima de las políticas públicas. Los datos que nos llegan de la EPA nos cuentan que una de cada cuatro personas con edad y voluntad de trabajar en España no puede hacerlo. Se trata de la cifra más alta en toda la democracia. Con el término de Estado del Bienestar , acuñado en su origen en inglés como el Welfare State y contrapuesto al Estado de Guerra (o Warfare State) de la Alemania Nazi, se defendía, hasta hace bien poco que el bienestar material general de la población era una de las funciones centrales del Estado y de los poderes públicos. Pero ¿qué es lo que está ocurriendo? No está habiendo pequeños cambios estructurales, no están modificándose algunos detalles menores. Se están tambaleando consecuciones en sanidad, educación, políticas sociales etc., que hace pocos años nadie pondría en discusión que desaparecerían. No estamos en una época de cambios; citando a Leonardo, estamos en un cambio de época. Hay indignación, hay manifestaciones, hay huelgas. Pero creo que, si algo es generalizado, es esa gran depresión y bajón anímico que invade a los ciudadanos ante la nueva situación. No es sólo el bienestar material de los ciudadanos lo que está en peligro. Es también el bienestar moral o espiritual. Es por ello necesario que haya unos políticos, una clase dirigente, unos responsables públicos que generen emociones y sensaciones positivos a los ciudadanos. El bienestar no es sólo económico, es también emocional. Y hago estas reflexiones precisamente en estos días que algunas pruebas, lo que dicen y hacen nuestros líderes políticos más señalados, deja a las claras su incapacidad por generar esa sensación de bienestar emocional. Cuando Cayo Lara avisa a Rajoy de que "echa gasolina a las calles del país" lo que hace es azuzar el “cuanto peor mejor”, con ese discurso caduco y desfasado, que parece que le da algún rédito electoral. Y yo me pregunto ¿eso es todo? ¿Las instituciones no hay que cambiarlas? IU sigue apoyando el mantenimiento de una ley electoral que permite la supervivencia del bipartidismo imperfecto español. Han participado en la pésima gestión, jalonada de procedimientos judiciales, de las cajas de ahorro en cuyos politizados consejos de administración actuaban a la manera capitalista con unos sueldazos de los camaradas que formaban parte de los mismos y que creo que no compartían con los pobres. Y su mérito es contribuir al malestar emocional de los ciudadanos. Cuando Rubalcaba se esconde tras las elecciones gallegas y vascas y comparece tres días después para hablar de sus problemas internos, de lo que van a hacer a partir de ahora pero con un mensaje pesimista; asegura que "no es fácil presentar alternativas" en el estado actual de la crisis. Menudo consuelo a los españoles que les da el máximo dirigente del segundo partido nacional en número de votos. Cuando Rajoy y su Gobierno deben afrontar datos tan alarmantes como los conocidos el viernes que nos sitúan en cifras históricas de parados (superando ya el 25% de tasa), ¿transmite confianza? ¿contribuye al bienestar emocional de los parados, de sus padres e hijos? Las cifras confirman el fracaso de la reforma laboral aprobada por el Gobierno y la precarización del empleo. Pero es que además transmiten la resignación ante el drama del paro. El Ejecutivo tiene una falta de sensibilidad y de calor, de horizonte y de rumbo y se atreve a hablar de presupuestos sociales. Es una burla. La política del Gobierno no sólo destruye empleo, sino que destruye esperanza. Hay drama y desidia. Si el Gobierno se preocupara de rescatar a los millones de españoles que están perdiendo toda posibilidad de sobrevivir a la crisis como se preocupa de rescatar a la banca, que sigue sin conceder créditos, este país no estaría al borde de la quiebra absoluta de valores.

viernes, 14 de septiembre de 2012

MAJESTAD, EL ESTADO ESTÁ DESNUDO


Todos conocen el famoso cuento del rey desnudo. Era ese monarca que quería hacerse un traje con motivo de su coronación y que quería dar el campanazo con su prenda.
Un sastre con pocos escrúpulos, y mucha cara, convence al rey para ser él quien lo vista. Iba a ser un traje tan especial que sólo lo verían los inteligentes, los tontos no lo verían.
En el día señalado para la prueba, ni el rey ni sus ministros hablan ante lo que ven sus ojos y que les muestra el sastre: nada. Todos sonríen porque no quieren parecer imbéciles. El rey felicitó al sastre y llegado el día sale a la calle en bolas.
Nadie quería señalarse y todos aplauden menos uno, un niño, que grita ¡el rey va desnudo! El rey se da cuenta del engaño, se tapa y todos miran avergonzados para abajo.
Esta fábula nos habla, por tanto, de la vanidad del poder y de la facilidad que tiene el ser humano para ser embaucado.

Viene a cuento el cuento, valga la redundancia, para reflexionar sobre lo que está pasando en España con un modelo de Estado que ha fracasado de manera clara. Desde el advenimiento de la democracia, hace más de 30 años, los partidos que querían gobernar han tenido que contar con apoyos puntuales de partidos minoritarios (de corte nacionalista o regionalista) para conseguir el poder.
Desde ese momento, y por aplicación de una injusta ley electoral, siempre ha debido contarse con esos partidos en el Parlamento para la obtención de la Presidencia del Gobierno, con las contadas excepciones de las mayorías absolutas de González y Aznar.

PNV y CIU han tenido, además de otros partidos como Coalición Canaria o ERC, de una manera u otra, la capacidad de, con sus votos, ser decisivos en Madrid, siempre a cambio de concesiones económicas, cesiones de competencias permanentemente y, en algunos casos, a cambio del poder en sus respectivas Comunidades o a cambio de modificaciones en sus Estatutos que rayan la inconstitucionalidad y que han ido dejando esquilmado al Estado. En definitiva, un sistema que, pervirtiendo la decisión de la mayoría de los españoles, ha dado esa preponderancia al voto nacionalista, convirtiendo a los partidos nacionales en cautivos.
Pero es que las sucursales de los partidos de ámbito estatal en cada autonomía han ido adoptando la pose nacionalista y todos se han apuntado a ir desnudando al Estado con el beneplácito, la sonrisa cómplice y la estulticia en una época en que el dinero público daba para mantener los 17 chiringuitos. Nadie levantaba el dedo señalando la desnudez y el despojo.

Por eso, la presencia de un partido como el nuestro, Unión, Progreso y Democracia, con un mismo discurso en toda España, con una idea clara del país, y con propuestas que afectan precisamente a la base normativa que ha permitido esta situación estos años, debe suponer un motivo de esperanza para todos en una época en que hay pocos motivos para la misma.

UPyD es el niño que levanta la voz y dice alto y claro que el Estado está desnudo y que no podemos seguir con este modelo.
UPyD ha dicho en el comienzo del curso político que considera inevitable la apertura de un proceso constituyente para salvar el país a partir del cual se diseñe el modelo de Estado, una vez constatado que su actual estructura ha fracasado, es insostenible y no garantiza la igualdad entre los españoles.

UPyD exige terminar con la actual situación de cambio de la Carta Magna por la puerta de atrás y abrir un proceso constituyente que deje claras las competencias de cada administración, aquellas que son indelegables y garantice la libertad, igualdad y justicia.

UPyD propone la creación de un Estado federal similar al de Alemania en el que la Constitución incluya una definición clara de las competencias. Todo esto tiene que estar escrito en la Constitución, no puede estar abierto y sujeto a las mayorías políticas.

Como dijo Rosa Díez, España tiene solución, pero para ello es necesario reconocer los problemas y enfrentarse a ellos, algo que no considera que esté haciendo el actual Gobierno liderado por Mariano Rajoy, que confunde realidad con deseos o con ficción.

Hay que reformar el Estado para que España tenga futuro. Los ciudadanos deben ser conscientes de que hay que elegir entre el Estado del bienestar y el actual Estado de las autonomías, una disyuntiva ante la que UPyD lo tiene claro y se queda con los derechos básicos de los ciudadanos.

martes, 14 de agosto de 2012

ESPAÑA: ENTRE EL CIRCO PERMANENTE Y EL PARAÍSO POLÍTICO



Lo bueno que tiene el verano es la posibilidad de leer libros para los que normalmente, quienes tenemos la suerte de trabajar, nos falta tiempo a lo largo del año. Uno de los que ha caído este mes ha sido “Dime Quien Soy” de Julia Navarro. Es una magnífica novela, densa (más de mil páginas), que hace un recorrido por la historia de España y Europa desde los años 30 a nuestra época personificado en una mujer muy joven que se mete en política arrastrada por una joven comunista a la que por casualidad ayuda ocultándola cuando la iban a detener. A partir de ahí empieza a asistir a reuniones con los partidos de la izquierda española republicana, especialmente con los comunistas, en las que ella, debido a su poca personalidad, se deja llevar por los sueños e ideales revolucionarios. La protagonista vive en sus carnes el paso del encanto al conocimiento de la verdadera cara de los regímenes totalitarios de la izquierda y de la derecha, su falta de libertad y sus excesos contra los mínimos derechos fundamentales de la persona.
Viene a colación esta referencia bibliográfica, precisamente, en estos días pasados, en que los viejos argumentos de la izquierda tradicional han sido utilizados, con profusión de seguimiento mediático y con una estrategia propagandística digna de elogio, en varios actos protagonizados por dirigentes que llevan toda la vida en esto de la revolución permanente. Ya decía Lenin aquello de “Cuanto peor mejor”. Esta época que nos toca vivir de dura crisis económica, de aumento vertiginoso del desempleo, de depresión social colectiva, es el mejor caldo de cultivo para que estas ideologías caducas intenten sacar la cabeza aunque hayan demostrado históricamente que sólo subyugando los derechos fundamentales y la libertad pueden imponerse. El mismo camarada Lenin lo decía: “¿Libertad? ¿Para qué?”
Hemos asistido a las puestas en escena, circenses diría yo, de Antonio Romero (de profesión comunista de toda la vida) frente a Gibraltar protestando contra los paraísos fiscales diciendo que Rajoy debería ser juzgado por crímenes contra la humanidad. Y el diputado Gordillo, megáfono en mano y previa convocatoria de los medios para filmar y fotografiar, encabezando el asalto al palacio de Mercadona o de Carrefour, con los carritos acorazados llenos de víveres “expropiados” para repartirlos entre los barrios más marginales de Andalucía, a través de la ONG Bancos de Alimentos. El contraste y el sentido común vinieron de la mano de la rápida respuesta de dicha ONG que no aceptó unos víveres robados. Y la jugada maestra del alcalde fue usar su prerrogativa de no poder ser detenido por ser aforado, esto es, por estar protegido por su condición de diputado. Robin Hood no tenía esa ventaja, ahí la diferencia.
Por lo menos, consiguen que se hable de ellos. Y yo me pregunto ¿eso es todo? ¿Las instituciones no hay que cambiarlas? Que se sepa, IU sigue apoyando el mantenimiento de una ley electoral que permite la supervivencia del bipartidismo imperfecto español (del que ellos forman parte como muleta del PSOE). Que se sepa, han participado en la pésima gestión, jalonada de procedimientos judiciales, de las cajas de ahorro en cuyos politizados consejos de administración actuaban a la manera capitalista con unos sueldazos de los camaradas que formaban parte de los mismos y que creo que no compartían con los pobres. ¿Será por eso que no han movido un dedo en la investigación y persecución judicial de la caída de uno de los grandes imperios financieros urdidos por el establishment político del que forman parte: Bankia?
Que se sepa, allí donde tocan poder, como es el caso de Andalucía en el gobierno PSOE-IU, colocan en la Administración a familiares de dirigentes de la Federación de izquierda, tales como el hermano del secretario general del PCE, José Luis Centella; la hija del eurodiputado Willy Meyer, o el padre de la novia del secretario general del PCA, José Manuel Mariscal. Y no pasa nada. El gran Valderas justificaba que dichas personas eran capaces y mayores de edad. Menos mal, no colocarán a familiares incapaces o menores de edad.
El día que estos dirigentes que usan la calle para ejecutar sus piruetas mediáticas vayan contra el paraíso político español, promoviendo cambios reales en las instituciones que acaben con estos abusos ganarán en credibilidad. Pero, claro, eso supone perder lo que tienen. Creo que no lo verán nuestros ojos.

martes, 17 de julio de 2012

¿Qué hemos hecho para merecer esto?


Me permito la licencia de tomar, modificándolo, el título de una de las mejores películas de la factoría almodovariana de los 80 en la que Carmen Maura encarnaba a una sufrida (y enganchada) ama de casa que debía convivir, además de sobrevivir, con una serie de personajes nefastos y grotescos que hacían de su vida cotidiana un verdadero infierno.
Los españoles llevamos varios meses en los que no hay día en que las noticias económicas, el empeoramiento de la situación, el empobrecimiento generalizado, el recorte sistemático de derechos y de prestaciones, no marquen el acontecer penoso que nos está deprimiendo a pasos agigantados. El estado general de indignación, de cabreo, se palpa en cualquier lugar. Los funcionarios se echan a la calle, los mineros recorren centenares de kilómetros, en las colas de la panadería no se habla de otra cosa.
Lo curioso es que los indignados son todos, unos y otros, hayan votado al partido que hayan votado. Aunque la indignación la llevaba cada uno a su manera según sus preferencias políticas. En la última legislatura del PSOE, Zapatero era el culpable de todos los males que nos aquejaban a los españoles, especialmente para los de derecha de toda la vida. A ellos se unieron los indignados de la izquierda extrema, los abstencionistas,….y llegó el PP. Los sindicatos fueron especialmente cautos en esa época.
Ahora es la derechona la que protagoniza los males. Algún amigo mío “rojeras” ha llegado a decirme que si Franco levantara la cabeza se moriría de satisfacción al ver que éstos continúan con el atado y bien atado. Los sindicatos se sienten también más libres para atacar a la derecha y a la patronal que los empuja.
Yo , que quieren que les diga, pienso que el problema es más profundo y sus raíces hay que buscarlas en estos últimos 30 años. El pasado fin de semana, precisamente, el profesor de Sociología José Antonio Gómez Yáñez respondía a la pregunta “¿Cuándo se gripó España?”. Nos dice que a principios de los 80 con la reforma del sistema de elección del CGPJ, la reforma de las Cajas de Ahorro, entregando el 89% de sus asambleas a partidos y sindicatos empezó a desbordarse todo. Continuó ese proceso con la elección parlamentaria o por el Gobierno de las comisiones reguladoras de los mercados, del Tribunal de Cuentas, la propuesta al CGPJ por las Asambleas Autonómicas de candidatos a los Tribunales Superiores de Justicia de las comunidades, la financiación por múltiples vías a partidos y sindicatos, la creación de montones de organismos y un largo etcétera que ha provocado la combinación de esta omnipresencia de la política con una larga expansión económica y con la creación de 17 administraciones autonómicas que ha provocado la suma de altos cargos y parlamentarios autonómicos y el crecimiento de empleados públicos y organismos vinculados a la política dentro de un sistema falto de democracia interna en los partidos que mantienen así su oligarquía bien alimentada.
En definitiva, una mezcla de las cuentas públicas, con un déficit galopante del que todos son responsables, con un descalabro en las cuentas privadas de unas entidades financieras malgobernadas por políticos excedentes y recolocados que han llevado a esta situación de asfixia económica al país que nos son capaces de reconducir por que no entran en las verdaderas soluciones. No puede haber 17 de todo (como repite hasta la extenuación Rosa Díez), hay que acabar con un sistema que mantiene a casi 500.000 políticos (300.000 más que un país como Alemania, por ejemplo). Todo ello en este sistema perfecto (para ellos claro) de bipartidismo de alternancia pero no de alternativa.
A ello se une la falta de responsabilidad de todo tipo de los gestores de las entidades financieras. Nadie (porque todos los partidos y sindicatos estaban en el Consejo de Administración) ha sido capaz de levantar la voz contra ellos. Bueno, alguien sí, UPyD, que con su querella contra los directivos de Bankia abre la puerta a la depuración de responsabilidades que desean los españoles.
En la película que mencionaba al comienzo del artículo, Carmen Maura termina con quien le está provocando su inmerecida vida a golpe de hueso de jamón combinado con sus conocimientos de artes marciales.
El camino para no seguir mereciéndonos esto lo deberíamos tener claro los ciudadanos. El problema es que nos instalemos de nuevo en el frentismo que convierte a unos y otros en hinchas que acusan a “los otros” de los males que todos han provocado.
Estos días, el gran Pérez-Reverte la ha liado en las redes sociales manifestando ideas parecidas a las que expongo. Esperemos que lo que el manifestaba en uno de sus tuits no siga cumpliéndose: “El único consuelo es que a esa pandilla depredadora la hemos ido votando nosotros. No somos inocentes. Son proyección y criaturas nuestras.”

martes, 19 de junio de 2012

CERTEZAS, PROBABILIDADES, FÍSICA CUÁNTICA Y UPyD



A principios de este siglo XXI, que ya avanza por su segunda década, pensadores norteamericanos rescataron el principio del premio Nobel alemán en Física (1932) Heisenberg que nos decía que resulta imposible conocer a la vez la posición y la cantidad de movimiento de una partícula, porque al medir una se altera la otra. Es uno de los fundamentos de la física cuántica. Sobre esta base la ciencia moderna nos dice que no podemos obtener certezas, sino sólo probabilidades, respecto de los fenómenos físicos, y que las conclusiones que se alcanzan sobre cualquiera de ellos dependen siempre del observador. La Física Cuántica es una manera de describir el mundo. Su campo de actuación es el de las partículas elementales, que se desenvuelven de manera misteriosa para la percepción ordinaria, ajenas a las leyes de los objetos físicos, dando lugar a diferentes interpretaciones. Este importante debate filosófico y científico se remonta al Siglo IV antes de Cristo, cuando Platón señaló, con el mito de la caverna, que no conocemos la realidad, sino las sombras que el mundo refleja en las paredes de la caverna en la que estamos encerrados.
La realidad, en definitiva, se reduce a la percepción y la percepción (a la que llamamos realidad) se forma por el efecto combinado de creencias, pensamientos y emociones.
Llegados a este punto del artículo, se preguntará el lector (si no ha abandonado ya la lectura) a donde quiero ir cuando lo habitual es que me dedique al análisis, comentario o propuesta en el campo político. Pues bien, estas iniciales reflexiones sobre el sentido de la percepción de la realidad, son plenamente aplicables a la observación del acontecer político más reciente en el ámbito nacional marcados por el desplome en la confianza que el ciudadano va experimentando sobre los dos partidos que en las últimas décadas han protagonizado la alternancia política, el PP y el PSOE.
Una certeza es el acusado descenso del Partido Popular en las encuestas sobre intención de voto no puede sorprender a nadie. ¿Cómo podría ocurrir otra cosa con un partido que hace lo contrario de lo prometido, que carece de un proyecto para España más allá de salir del paso y que todo lo que transmite es impotencia (“no queremos hacerlo, pero nos obligan”). Además, cuanto más se profundiza en las raíces de la crisis, más visible se hace la responsabilidad del PP en la situación que vivimos: condujeron al desastre a las cajas de ahorros que controlaban, derrocharon el dinero público en las comunidades y ayuntamientos que gobernaban y apoyaron reformas fracasadas del anterior gobierno.
Tampoco llama la atención que el PSOE sea incapaz de remontar incluso en medio del naufragio del PP. Los socialistas siguen incapacitados para hacer oposición toda vez que sólo aciertan cuando piden al Ejecutivo que tome medidas que ellos no tomaron cuando gobernaban. Al evitar la autocrítica, la renovación y la petición de disculpas, el Partido Socialista se mantiene de espaldas a la realidad, y por tanto sólo puede fingir que hace política.
Aun así, el desgaste de los dos partidos mayoritarios sólo puede producirse porque los ciudadanos perciben la existencia de alternativas. Según algunos sondeos recientes, Unión Progreso y Democracia obtendría cerca del 7% de los votos, un 45% más de lo que obtuvo en las generales del pasado 20 de noviembre. UPyD ha logrado mayor visibilidad desde que logró formar grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados, pero la visibilidad es un arma de doble filo: sólo ayuda al que hace un buen trabajo, mientras que hunde al que sólo sabe aportar ruido. Eso ofrece al ciudadano certezas y no probabilidades que terminen pervirtiendo lo expresado en las campañas electorales.
En lo que llevamos de legislatura UPyD ha apoyado medidas del Gobierno que encajan con sus planteamientos y se ha opuesto a las que no lo hacen, como la reforma laboral, las dos fallidas del sistema financiero o los recortes en Educación y Sanidad impuestos sin aplicar la tijera a lo superfluo. Ha planteado decenas de iniciativas, la reforma del modelo de Estado, la dación en pago, la custodia compartida o la ilegalización de los proetarras. Se mantiene fiel a su programa electoral, por coherencia y compromiso con los ciudadanos, y la realidad sigue poniendo de relieve el valor de sus propuestas. Tanto es así, que muchas son copiadas por dirigentes de los otros partidos, sobre todo cuando tienen la certeza de que no van a salir adelante.
En definitiva, y como dijo el propio Heisenberg, “las ideas no son responsables de lo que los hombres hacen de ellas". PP y PSOE ofrecieron buenas ideas en noviembre del año pasado en las elecciones generales (como todos), pero no eran certezas si no probabilidades que terminaron convirtiéndose en fraudes a sus electores.

viernes, 11 de mayo de 2012

¿POR QUÉ VOTARÉ A PACO?

Tenía un texto largo preparado. Hablaba de las cosas que sé, de lo que he estado callando hasta ahora, de las cosas que no entiendo que pasen. Pero al final he decidido no ponerlo. Como alguien dijo, aunque ya sea un tópico, vale más lo que callo que lo digo. Prefiero dejar que sea la ilusión de este grupo la que hable. Porque quiero un Consejo Territorial de perfil alto.

EL REY QUE NO SE QUERÍA MOJAR (Versión libre de un cuento de Ema Wolf)

Hace muchísimo tiempo, cuando la guerra era un oficio de reyes, salían a pelear y volvían años más tarde, sucios y cansados. Esto le sucedió al rey Vigildo, que fue elegido por sus más fieles escuderos para ser rey, y que una mañana partió para la batalla. Regresó veinte años más tarde, cansado y dolorido. La reina Inés, que mantenía el tinglado del reino, abusando de los súbditos, sometiéndoles a todo tipo de ultrajes y pillerías, lo recibió con el baño pronto, pero cuando llegó el momento de bañarse, el rey no quiso saber nada. Todos quedaron petrificados ante la negativa. - ¿Cuál es el problema, Majestad?- preguntó el chambelán- ¿El agua está muy caliente, el jabón frío, la bañera muy profunda? - No, que no. Pero no me voy a bañar.- contestó el rey. No hubo manera de convencerlo. Intentaron forzarlo, pero hizo un gran escándalo. La reina intentó que al menos, se cambiara las medias. Era buena hora, luego de veinte años. Todos estaban intrigados y deseaban saber qué ocurría. Lo acosaron con preguntas durante días. Hasta que finalmente, el rey confesó: - Extraño el campo de batalla y extraño a mis compañeros de batalla, aquellos que me eligieron para ser rey. Estuve demasiado tiempo de guerra, me sentiría ridículo y aburrido dentro de una bañera. ¿Qué clase de rey guerrero sería? Más bien, parecería un guisante remojado. Sus compañeros de armas, aquellos que le habían aupado a ser rey, le invitaron al lago. Allí podría bañarse con ellos, vestirse con nuevas ropas guerreras y acometer hazañas pendientes y mejorar las condiciones de vida de sus súbditos. La familia se puso a buscar una solución, pues tenía interés en que Vigildo siguiera siendo rey bajo su tutela y vigilancia, por la fama que había alcanzado con la guerra, y no quería que los honestos compañeros del rey intervinieran en los asuntos de gobierno del reino. Al viejo chambelán se le ocurrió una buena idea. Mandaron fabricar una fortaleza, barcos, soldaditos y algunos dragones, para poner en la bañera del rey. Vigildo estaba encantado y no dudó en meterse al agua en la bañera que le habían preparado. Comandaba sus ejércitos de juguete a viva voz. Daba órdenes y planeaba estrategias, mientras su campo de batalla flotaba sobre el jabón. Mientras, aquéllos que le auparon a ser rey se vieron postrados y defraudados y la reina Irene, su familia y el chambelán siguieron haciendo de las suyas. Desde esa época, quedó la costumbre de colocar juguetes en la bañera, para que los niños tengan con qué entretenerse a la hora del baño, para que nunca se aburran.

martes, 8 de mayo de 2012

SIN PAN, PERO CON CIRCO

Posiblemente, este sea uno de mis artículos más impopulares, si por popular debemos entender a aquello que concita el interés y la preocupación mayoritaria de los ciudadanos. Escribo estas línea en esos días en que el primer y el segundo club de fútbol de la liga española han provocado una depresión colectiva al no haberse clasificado ninguno para la final de la Champions League. Uno de ellos ha conseguido ganar la liga española, oigo los coches pitar por las calles de mi ciudad por los que celebran dicho evento y en la televisión, la radio o la prensa escrita hay debates de gran altura posicionando a los españoles para que decidan entre los dos Pepes (Guardiola o Mouriño). Son los mismos días en que hemos conocido, por la encuesta de población activa, que en nuestra provincia el paro asciende ya hasta un trágico record del 36,37 por ciento, situándonos a la cabeza del país. Esperaba ansioso ver el mensaje que el partido que nos gobierna nos daba ese día, si es de esperanza, de proyectos, de planes de crecimiento para Cádiz, etc. Por ello estaba atento a la primera comparecencia de la diputada y alcaldesa, líder provincial sin duda, Teófila Martínez. Pero no es así; en su primera aparición pública, doña Teófila, se despacha con una extensa rueda de prensa dedicada al dueño o mandatario (que uno no sabe muy bien que título ostentan estos señores) del club de fútbol de la capital. Al parecer, este señor no está contento con los 700.000 euros que el Ayuntamiento le va a pagar como indemnización por haber construido una tribuna en el estadio con el dinero de los impuestos de todos y entrampando las arcas municipales per secula seculorum. Y lo que más me llama la atención es como la alcaldesa le espeta a este señor que no debe morder la mano del Ayuntamiento (supongo que por darle de comer como dice el refrán). Le avisa de que no se queje, de que no proteste, que lo tiene bien domesticado con el dinero público que le da y que “porqué no te callas.” Nada sobre el paro lacerante de Cádiz, nada sobre la situación de esta parte del sur de Europa donde las instituciones caritativas y de asistencia social no dan abasto ante la pobreza, lo que importa es que el cadismo agradezca a la salvadora del club amarillo sus denuedos y esfuerzos por mantener el espectáculo deportivo amarillo. Todo ello, cuando Cruz Roja informa que ha dado de comer a 47.000 gaditanos el año pasado. Y son los mismos días en que, parafraseando a San Ignacio, cada viernes el Consejo de Ministros trae su afán recortador, de ajuste, recaudador. Menos prestaciones sanitarias, copago, reducción de becas, de investigación, temas banales. Es verdad que tenemos un déficit insoportable, injustificable ante Bruselas, ante la Merkel. Pero también conocemos los datos del fraude o deuda fiscal consentidos por el Gobierno al fútbol profesional español. Son los técnicos de Hacienda, a través de su sindicato, los que cuestionan que se apliquen convenios con los clubs de fútbol sobre previsiones nada creíbles de ingresos basados en aspectos tan aleatorios como la marcha en las competiciones o que se clasifiquen para jugar en Europa. Hay una condescendencia hacia los clubes. Para obtener un aplazamiento a cualquier empresa se le pide que sus activos sean reales y que tengan una viabilidad futura. Los clubes presentan garantías como ingresos a costa de campeonatos que aún no se han celebrado o de ingresos futuros que nunca llegarán. Es el propio Ministerio de Hacienda el que esconde casi de manera vergonzante la deuda y los incumplimientos fiscales del fútbol. Hasta el mes de marzo no hemos conocido que la deuda total era de 752 millones de euros de los que 490 correspondían a Primera División, 184,1 a Segunda y 78,1 al resto de categorías. No es de extrañar que el presidente de un club de fútbol alemán se queje amargamente denunciando el dislate español cuando nos recuerda que Europa nos da cientos de millones de euros a España para salir de la crisis y luego a los clubes se les exime de pagar la deuda tributaria. Los emperadores romanos le regalaban a los súbditos trigo y entradas para los juegos circenses, el deporte profesional de la época, (carreras de carretas y otros) como forma de mantener al pueblo distraído de la política. Era el pan y el circo. Dos mil años después, la práctica de los gobernantes sigue siendo la misma, pero lo único que ahora queda es el circo. No hay pan, y menos, con tanto chorizo.

sábado, 14 de abril de 2012

JAVIER ARENAS DESBANCA A JOE RIGOLI: "YO SIGO"


Posiblemente las generaciones que han nacido con un ordenador en su cuarto desde pequeños, que son los motores de las redes sociales, que no entienden una televisión que no tenga menos de 30 ó 40 canales donde elegir, cuando yo les hable de Joe Rígoli arquearán las cejas (con c y no con z) preguntádose de qué fósil o dinosaurio famoso nos habla el tío este del Blog. Joe Rígoli es un actor/humorista argentino ya mayor que en los años 70 en la única televisión que había entraba en nuestros hogares representando un personaje llamado Felipito Takatún que participaba en unos imaginarios concursos en los que no sabía nunca las respuestas, en los que metía la pata, en los que su ilusión de conseguir ganar se frustraba por su torpeza o ignorancia. La gracia de los gags radicaba en que al final de cada episodio, el humorista terminaba diciendo "Yo sigo" cuando se le preguntaba por su intención respecto al concurso. Era la viva imagen de la moral del perdedor, del que nunca conseguiría nada concursando.

Me viene esta imagen infantil a la memoria cuando leo en los diarios esta mañana que Arenas anuncia que se presentará a la reelección como presidente del PP-A. Este insigne dirigente del PP, antes del PDP democristiano, antes de UCD, ha optado en 5 ocasiones a ocupar la presidencia de la Junta de Andalucía. El 25 de marzo todas las encuestas le daban como ganador pero la decisión de los andaluces obligó a la forzada sonrisa que fingía en el balcón de la sede sevillana iluminada por los ojos llorosos de muchos de los presentes en la noche del domingo electoral ante la frustración, una más, por no conseguir el asalto al inexpugnable feudo socialista andaluz.
El "campeón" Arenas le ganó a las encuestas. Y ahora, inasequible al desaliento, vuelve a optar a lo mismo, nos dice a los andaluces "Yo sigo". Es el Joe Rígoli, el Felipito Takatún, de la democracia española. Moral parece que sigue teniendo pero el concurso no creo que lo gane nunca.

martes, 10 de abril de 2012

MÁS DE LO MISMO



Numerosos han sido los ríos de tinta que han corrido analizando los resultados de las elecciones autonómicas andaluzas que se celebraron el pasado 25 de marzo. En lo que coinciden la mayoría es que los mismos resultaron sorpresivos, sobre todo teniendo en cuenta que todas las encuestas daban por ganador al Partido Popular superando o, en algunos casos rozando, la mayoría absoluta necesaria para gobernar nuestra región. Se cuenta, y me lo creo, que en muchas dependencias autonómicas, la semana anterior a las elecciones, se celebraron comidas de despedida de cargos de confianza y/o dirigentes políticos ante la inminente salida de sus despachos que el advenimiento de la tropa de Arenas conllevaría. También se cuenta, y también me lo creo, que el lunes 26 algunos de esos cargos volvían a sus despachos dando cortes de manga dirigidos a los funcionarios cargantes que esperaban asistir al desfile de cargos con sus pertenencias metidas en cajas. El ambiente eufórico previo, ante los futuros cargos que insignes dirigentes del PP también aspiraban a ocupar, contrastaba con las forzadas sonrisas que fingían en el balcón de la sede sevillana iluminadas por los ojos llorosos de muchos de los presentes en la noche del domingo electoral ante la frustración, una más, por no conseguir el asalto al inexpugnable feudo socialista andaluz. Una de las lecciones de dichas comicios es que algo hay que revisar en el papel que se otorga a las encuestas tanto por los partidos mayoritarios como por el común de medios de comunicación y opinadores políticos con algún peso en la ciudadanía. Esa lección sobre la validez de las encuestas ya la conocemos en Unión, Progreso y Democracia. El partido en el que milito nunca ha salido bien parado en los sondeos publicados; ni en el 2008, cuando Rosa Díez entró en el Congreso de los Diputados, ni en las autonómicas o municipales con entradas espectaculares, como ocurrió en Madrid, o, más recientemente, en las generales de noviembre en las que ninguna encuesta otorgaba el grupo parlamentario ni el 1.140.242 votos que ha convertido a UPyD en el cuarto partido de ámbito nacional en apenas 4 años de vida.
En estas elecciones andaluzas, UPyD ha conseguido algo más de 129.000 sufragios, faltándonos apenas unos 5.000 votos en Málaga para obtener diputado y unos 13.000 en Sevilla. Hemos consolidado nuestra posición como cuarta fuerza en Andalucía, multiplicando por cinco los votos que obtuvimos en las pasadas autonómicas, a pesar de que la participación había caído 10 puntos. No obstante, el resultado obtenido se ve empañado por la aplicación de la ley electoral ya que, con una norma proporcional pura, UPyD habría obtenido tres representantes en el Parlamento andaluz.
Sobre el resultado del resto de formaciones, quiero manifestar mi repulsa por todos aquellos comentarios vejatorios (incluso insultantes en algunos casos), provengan de donde provengan, que descalifican al pueblo andaluz, a los ciudadanos, por elegir libremente lo que votan (o lo que no votan). La realidad es que las urnas han hablado y que, de 2008 a 2012, el PSOE ha perdido medio millón de votos y nueve escaños y el PP, en el mismo periodo, ha bajado 200.000 votos y solo ha ganado tres escaños.
Hecha esta reflexión inicial sobre los resultados, cabe preguntarse sobre cuál es el escenario político que se avecina en nuestra región. PSOE e IU ya están en la mesa camilla, repartiéndose la tarta del poder andaluz. En la formación de izquierdas, Sánchez Gordillo (el alcalde pegado a un pañuelo palestino) y Valderas juegan cada uno el papel de poli malo y poli bueno de la negociación. Chocante me resultó escuchar al alcalde de Marinaleda decir en estos días que ellos cogerían cargos en aquellas Consejerías no contaminadas por la corrupción (Economía y Hacienda y Empleo). Es decir, se taparían la nariz en la Consejería de al lado por el mal olor de las del PSOE. Toda una lección de regeneración democrática.
Lo preocupante de la situación es que parece que tendremos 4 años de más de lo mismo. De enfrentamientos Junta/Gobierno central o Junta/Ayuntamientos del PP. Un PSOE más preocupado por hacer oposición a Rajoy desde el Gobierno de la región que por los verdaderos graves problemas que debemos abordar. Cuando escribo estas líneas suenan los tambores de la intervención europea a España por los malos resultados económicos que venimos lastrando desde hace mucho tiempo ya. Por ello, ahora más que nunca la propuesta que nuestra líder, Rosa Díez, hizo pidiendo claramente que el PP y el PSOE hicieran un esfuerzo de entendimiento en Andalucía dada la gravedad de la crisis económica, política y social y pusieran en marcha un gobierno de concentración tiene todo su sentido. Como decía Rosa, no es la hora de los partidos, ni de los bloques políticos, sino la hora de los ciudadanos.

martes, 14 de febrero de 2012

ANDALUCES LEVANTAOS ¿PERO CONTRA QUÉ?



Este año se conmemoran los 30 años de la aprobación del primer Estatuto de Autonomía de Andalucía, razón por la que, con toda probabilidad, el próximo 28 de febrero oiremos más repetidamente en medios de comunicación, en actos públicos u oficiales, el himno andaluz. Compuesto por Blas Infante, unos días antes de la Guerra Civil española del 36, apela a los andaluces para que se movilicen, se levanten y pidan "tierra y libertad", mediante un proceso de reforma agraria, y un estatuto de autonomía política para Andalucía.

Los dos pilares del andalucismo histórico hoy están más que superados. El apoyo a los agricultores y ganaderos europeos se discute y se aprueba en Bruselas en el marco de una Política Agraria Común, por un lado. Y, por otro lado, la comunidad andaluza ha alcanzado unas cotas de autogobierno y de asunción de competencias que, ni soñándolo, podía imaginar el notario sevillano.

Cabe preguntarse si a los andaluces les importa tanto su autonomía, las cuita políticas entre Griñán y Arenas, virreyes del bipartidismo español con mando en plaza en Sevilla, que actúan (o sobreactúan en la mayoría de las ocasiones) representando el cansino papel de contendientes por el granero de votos andaluz.
No dejar de ser cierto que hay un sentir unánime (que incluye a los propios socialistas) de que los andaluces están cansados de los 30 años de hegemonía del PSOE, no siempre en mayoría absoluta, conviene recordarlo, pues el PA o IU han estado prestos al quite para echarle un cable al socialismo andaluz a cambio de sillones o cargos. Parece, y eso afirman las encuestas, que el 25 de marzo habrá un recambio político en Andalucía que completará el mapa hegemónico de poder omnímodo del PP en toda España.

Ante esa perspectiva, cabe que nos preguntemos los andaluces ante qué nos debemos levantar rememorando el himno andaluz. Precisamente, aprovechando las redes sociales (Facebook y Twitter) hace unos días hice esa pregunta y éstas fueron algunas de las respuestas:

-Debemos levantarnos contra la Guerra entre los del PPSOE, contra cambiar el gobierno andaluz, para que todo siga igual y tengamos el mismo perro con distinto collar.

-Debemos levantarnos contra el bipartidismo, el inmovilismo y la corrupción. Contra lo que vemos y no nos gusta, contra que nos digan lo que hemos de hacer para que no pase nada y todo siga igual.

-Debemos levantarnos contra los tópicos que nos han colocado, que muchas veces colaboramos a mantener nosotros mismos y que son tan falsos.

-Debemos levantarnos contra una cosa que aparece en el himno de Andalucía y que deberíamos cambiar: los andaluces "NO" queremos volver a ser lo que fuimos.

UPyD, a través de nuestra líder nacional, Rosa Díez, lo ha dicho claro. Si de nuestra formación depende, gobernará el partido que haga las cosas necesarias para Andalucía y no las que son necesarias para mantener el chiringuito. Contra eso nos levantaremos desde UPyD.
UPyD tiene la capacidad de poder pactar porque lo que nos importa es la política, no las siglas. No pediremos consejerías ni presidencias de ninguna institución, sino cambios políticos. Contra eso nos levantaremos desde UPyD.

UPyD será en el Parlamento andaluz una voz libre que hable de estas cosas y lo haremos desde una opción política de inequívoca configuración nacional; decimos lo mismo en cualquier punto de España, desde la coherencia, y buscando lo que nos une a los españoles. Como decía Rosa, usaremos esa posibilidad de levantarnos y de tomar de la solapa a los partidos nacionales que se comportan como si fueran partidos nacionalistas y les obligaremos a combatir la corrupción, el desempleo o la pobreza.

martes, 17 de enero de 2012

ANALFABETOS Y GOLFOS EN POLÍTICA


Mariano Rajoy recriminaba airadamente el pasado mes de diciembre, durante la sesión de investidura, a la líder de UPyD, Rosa Díez, sus palabras sobre la corrupción en la política española y las propuestas que el partido magenta formula para terminar con ella.

Rajoy, sordo como una tapia ante las encuestas que proclaman el desapego de los ciudadanos por la denominada clase política, calificada como el tercer problema de España, y henchido por el triunfo del 20-N, proclamaba que no podía aceptar que se transmita la idea de que la corrupción política está generalizada.

La percepción del ya presidente del Gobierno de España se aleja de la realidad de este país. Tras el debate de investidura, un rosario de informaciones y titulares desmiente de forma categórica sus afirmaciones y casos ubicados en una u otra orilla del espectro político protagonizan el debate ocultando otros de mayor calado para la población como la pésima situación económica que vivimos y el paro. Ahí están los Gurtel/Camps/Matas (PP) o los Pepiño/Campeón/Eres (PSOE).

Los partidos antiguos de este país entran en el debate de la corrupción atacando solamente al contrario contra el que cargan la artillería pero mirando para otro lado cuando el olor a podrido se instala en su propia casa. Así Arenas, gran hacedor de titulares, tiene en los ERES el filón que puede hacerle salir del papel de eterno aspirante a la Junta. Pero es el mismo Arenas que dijo, cubriéndose de gloria, que “Gobernar es imitar a Camps”. O Rubalcaba que preguntado sobre los casos de corrupción en el PSOE afirmaba “No es lo mismo un Director General (en referencia al Director General de Empleo de la Junta/PSOE) que un presidente de una Comunidad Autónoma (PP).” Gran aportación del aspirante a liderar el PSOE; en la corrupción política hay galones.

La raíz del problema se encuentra en los filtros inexistentes y en las formas en que se configuran los núcleos de poder en los partidos y su posterior plasmación en el nombramiento de los cargos públicos. La ley de hierro de las oligarquías de los partidos políticos que formulara el sociólogo alemán Robert Michels describía la situación cuando afirmaba que toda organización se vuelve oligárquica y los partidos políticos también. Sus líderes buscarán incrementar o mantener su poder, a cualquier precio, incluso olvidando sus viejos ideales. Y es ahí donde entran a jugar su papel los analfabetos y los golfos en los partidos políticos que se convierten en sustento de la oligarquía del partido.

Hablo de analfabetos funcionales que son aquellos que no son capaces de resolver de una manera adecuada su papel laboral o social en la vida y que encuentran en los partidos la única tabla de salvación laboral convirtiéndose en políticos de profesión con el único mérito de haberse sacado un carnet y haberse arrimado al que manda. Ese analfabeto, político de profesión, no tiene principios, no los conoce, excepto el de que debe sobrevivir a costa de lo que sea y que el día de mañana, cuando los votos le echen, debe tener la bolsa llena para tener garantizado su futuro.

El golfo sí podría vivir sin la política pero sólo se preocupa de divertirse y entregarse a los vicios y si es gratis que sea total. Y qué mejor lugar para hacerlo que en una organización sin controles y sin responsabilidad.

Pues contra la presencia de analfabetos y golfos en la política van algunas de las propuestas de UPyD que Rosa Díez defendió en el Congreso:

- Ley de Transparencia que prevenga la corrupción en las administraciones públicas y en cualquier persona física o jurídica que tenga cualquier relación de interés privado con éstas.

- Los imputados por delitos contra las Administraciones Públicas no podrán ser candidatos en procesos electorales. Se aprobará la suspensión cautelar de empleo o cargo público de la persona contra la que existan en la causa motivos bastantes para creer responsable criminalmente del delito.

- Medidas penales contra administradores, directivos o empleados de una empresa mercantil o de una sociedad, asociación, fundación u organización privada con participación pública, o que desempeñe funciones públicas, implicados en actos de corrupción.

- Nueva ley de exigencia de responsabilidad civil, y penal para los casos más graves, de aquellos responsables públicos que, tras la finalización de su mandato, se constate hayan ocultado deudas o impagos del órgano o administración de la que fueran responsables.

- Modificación del Código Penal para eliminar la expresa exclusión de los
partidos políticos y sindicatos del régimen de responsabilidad penal de las personas jurídicas, a fin de que tanto partidos políticos como sindicatos puedan ser penalmente responsables de los delitos cometidos en nombre y por cuenta de los mismos o en su provecho por sus miembros y cargos.

- Medidas contra la corrupción en la contratación administrativa, limitando la posibilidad de adjudicar contratos directamente a favor de un contratista, la cuantía de los contratos menores y la posibilidad de subdividir contratos, exigiendo la publicidad de la contratación administrativa. Prohibición de contratar al personal de alta dirección, asesores, representantes legales, apoderados o mandatarios de empresas que tengan conflictos de intereses con las administraciones públicas.

- Despolitización del Tribunal de Cuentas, eligiendo sus miembros sin injerencias partidistas. El tribunal de cuentas sería el encargados del control, en exclusiva, de la financiación de los partidos políticos, sindicatos y patronales.

Juzguen ustedes mismos.

miércoles, 4 de enero de 2012

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PROPOSITO DE ENMIENDA


Uno de los tópicos a los que solemos acudir en cada comienzo de año es el del propósito de enmienda, el de empezar una nueva vida, el cambiar nuestros hábitos. Los gimnasios empiezan a captar nuevos adeptos, los endocrinos y dietistas no dan a basto con la petición de citas, los kioscos se llenan de fascículos y de obras por entregas para empezar colecciones, maquetas, nuevas aficiones, etc.
Así que, pensando y reflexionando, he llegado al siguiente decálogo de cosas que haré o no haré a partir de ahora:

1. No dedicaré ni un solo minuto de mi preciado tiempo a los analfabetos funcionales que pretenden amargarte la vida.

2. Entre estar con mi familia y/o amigos o dedicarme a tareas inútiles que dan quebraderos de cabeza, optaré por lo primero.

3. Huiré de los falsos amigos que te alagan para luego afilar el hacha con el que pretenden cortarte la cabeza.

4. Escucharé a quien lo necesite de veras. Eso se nota mirando a los ojos de quien te habla.

5. Seguiré peleando por lo que considero justo e intentando cambiar lo injusto. En eso no sé cambiar.

6. No gastaré fuerzas ni empeño en aquellas personas que, de sobra, te han demostrado que no son capaces de cambiar aún cuando lo necesitan.

7. Me leeré los libros que me traigan los Reyes el día 6....y también los del año pasado que me quedaron pendientes.

8. No haré dos campañas electorales como candidato en el mismo año aunque me lo pida la propia Rosa Díez.

9. Iré al cine al menos una vez al mes.

10. Escribiré los mensajes en redes sociales y las entradas en mi blog estrictamente necesarios después de salir de la clínica de desintoxicación en la que me estoy quitando del vicio...

CHANGE FOR A DOLAR

Es uno de los cortos con un mensaje más enternecedor que he visto en los últimos tiempos. Me gusta. Y lo curioso es que lo he visto en un blog cuyo autor me da toda la caña del mundo, injustificadamente y con mucha mala baba propia y de sus acólitos. A lo mejor es que se está ablandando con la edad. Sería un buen síntoma de cara a los buenos propósitos de cada comienzo de año...