27 de marzo de 2009
NO es que haya habido un fallo de Eléctrica de Cádiz en la zona del centro ni que unos gamberros hayan cortado unos cables. Mañana sábado, entre las 8 y 30 y las 9 y 30, se producirá un apagón en la plaza de la Catedral de Cádiz, pero será por otro motivo.Como consecuencia de la iniciativa mundial 'La Hora del Planeta', el partido Unión Progreso y Democracia, UPyD, propuso al Ayuntamiento de Cádiz que dicha zona de la ciudad dejara de estar iluminada como apoyo a esta convocatoria de la organización internacional Worldwildlife (WWF) dedicada a la conservación de la naturaleza y que representa en España WWF España-Adena. Se pretende movilizar a la sociedad y recordar el importante papel que puede desempeñar en la lucha activa contra el cambio climático. El objetivo fundamental de la campaña es conseguir la adhesión de mil millones de ciudadanos, de ayuntamientos, de empresas e instituciones, lo que representaría el mayor evento de participación global jamás organizado. En diciembre de este año, los líderes de 192 países se reunirán en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que tendrá lugar en Copenhague para lograr un nuevo acuerdo global que dé continuidad al protocolo de Kioto. Es la última oportunidad que tiene la humanidad para actuar de forma conjunta contra el cambio climático y por eso, 'La Hora del Planeta' de WWF quiere mandar un mensaje claro exigiendo un acuerdo ambicioso, justo y equitativo.La participación conocida va a ser significativa en todo el mundo. Los monumentos españoles que ya forman parte de 'La Hora del Planeta' son el museo Guggenheim, en Bilbao, la Sagrada Familia, la Pedrera de Caixa Catalunya y la Torre Agbar, en Barcelona, la Puerta de Alcalá, el Palacio Real y el Congreso de los Diputados, en Madrid, la Plaza del Pilar y el Ayuntamiento de Zaragoza, el Acueducto y la Catedral, en Segovia, la Giralda y la Torre del Oro, en Sevilla, la Alhambra, en Granada, así como el Ayuntamiento y el Palau de la Música, en Valencia. En el resto del mundo, la Torre Eiffel, en París, la Ópera de Sydney, el Times Square, en Nueva York, el Cristo Redentor, en Brasil, la Torre del Sky Tower, en Nueva Zelanda, la sede central de la ONU, en Nueva York, y las Pirámides de Gizeh, en Egipto apagarán sus luces en esta hora.No sólo se pretende un apoyo institucional o de administraciones y empresas. Se nos hace un llamamiento a que a título particular hagamos un esfuerzo con gestos sencillos como apagar la luz y los aparatos eléctricos, cambiar las bombillas incandescentes por las de bajo consumo, concienciarnos y aplicarnos en el reciclaje, etc.Especialmente interesantes son las iniciativas que WWF ha realizado dirigida a los niños, ellos son los herederos de este planeta que entre todos estamos destruyendo. Me viene a la mente el anuncio de una importante compañía eléctrica española que toca la fibra del espectador, con las demandas que varios niños realizan a los adultos para mejorar el mundo en el que viven ellos y en el que tendrán que vivir también los hijos de nuestros hijos. No sé si todo es marketing y lavar públicamente la conciencia. Los escépticos dirán que esto no servirá para nada y más aún cuando hay un movimiento que se autodenomina "negacionista" y que discute la gravedad del cambio climático, con algún destacado político español como representante. Como muestra de que no hay más ciego que el que no quiere ver, solo dos botones de muestra, dos noticias conocidas en este mes de marzo: la contaminación del aire mata a 2 millones de personas cada año según la Organización Mundial de la Salud y el cambio climático deja a Bolivia sin la pista de esquí más alta del mundo. Creo que no debemos renunciar a dar este paso al frente y pedirle a nuestros gobernantes, a nuestras empresas, a nosotros mismos, una lucha activa por nuestra Tierra, que no nos pertenece; sólo estamos aquí de prestados y debemos dejarla lo mejor posible para quien llegue.
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