En política, lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno.
martes, 17 de enero de 2012
ANALFABETOS Y GOLFOS EN POLÍTICA
Mariano Rajoy recriminaba airadamente el pasado mes de diciembre, durante la sesión de investidura, a la líder de UPyD, Rosa Díez, sus palabras sobre la corrupción en la política española y las propuestas que el partido magenta formula para terminar con ella.
Rajoy, sordo como una tapia ante las encuestas que proclaman el desapego de los ciudadanos por la denominada clase política, calificada como el tercer problema de España, y henchido por el triunfo del 20-N, proclamaba que no podía aceptar que se transmita la idea de que la corrupción política está generalizada.
La percepción del ya presidente del Gobierno de España se aleja de la realidad de este país. Tras el debate de investidura, un rosario de informaciones y titulares desmiente de forma categórica sus afirmaciones y casos ubicados en una u otra orilla del espectro político protagonizan el debate ocultando otros de mayor calado para la población como la pésima situación económica que vivimos y el paro. Ahí están los Gurtel/Camps/Matas (PP) o los Pepiño/Campeón/Eres (PSOE).
Los partidos antiguos de este país entran en el debate de la corrupción atacando solamente al contrario contra el que cargan la artillería pero mirando para otro lado cuando el olor a podrido se instala en su propia casa. Así Arenas, gran hacedor de titulares, tiene en los ERES el filón que puede hacerle salir del papel de eterno aspirante a la Junta. Pero es el mismo Arenas que dijo, cubriéndose de gloria, que “Gobernar es imitar a Camps”. O Rubalcaba que preguntado sobre los casos de corrupción en el PSOE afirmaba “No es lo mismo un Director General (en referencia al Director General de Empleo de la Junta/PSOE) que un presidente de una Comunidad Autónoma (PP).” Gran aportación del aspirante a liderar el PSOE; en la corrupción política hay galones.
La raíz del problema se encuentra en los filtros inexistentes y en las formas en que se configuran los núcleos de poder en los partidos y su posterior plasmación en el nombramiento de los cargos públicos. La ley de hierro de las oligarquías de los partidos políticos que formulara el sociólogo alemán Robert Michels describía la situación cuando afirmaba que toda organización se vuelve oligárquica y los partidos políticos también. Sus líderes buscarán incrementar o mantener su poder, a cualquier precio, incluso olvidando sus viejos ideales. Y es ahí donde entran a jugar su papel los analfabetos y los golfos en los partidos políticos que se convierten en sustento de la oligarquía del partido.
Hablo de analfabetos funcionales que son aquellos que no son capaces de resolver de una manera adecuada su papel laboral o social en la vida y que encuentran en los partidos la única tabla de salvación laboral convirtiéndose en políticos de profesión con el único mérito de haberse sacado un carnet y haberse arrimado al que manda. Ese analfabeto, político de profesión, no tiene principios, no los conoce, excepto el de que debe sobrevivir a costa de lo que sea y que el día de mañana, cuando los votos le echen, debe tener la bolsa llena para tener garantizado su futuro.
El golfo sí podría vivir sin la política pero sólo se preocupa de divertirse y entregarse a los vicios y si es gratis que sea total. Y qué mejor lugar para hacerlo que en una organización sin controles y sin responsabilidad.
Pues contra la presencia de analfabetos y golfos en la política van algunas de las propuestas de UPyD que Rosa Díez defendió en el Congreso:
- Ley de Transparencia que prevenga la corrupción en las administraciones públicas y en cualquier persona física o jurídica que tenga cualquier relación de interés privado con éstas.
- Los imputados por delitos contra las Administraciones Públicas no podrán ser candidatos en procesos electorales. Se aprobará la suspensión cautelar de empleo o cargo público de la persona contra la que existan en la causa motivos bastantes para creer responsable criminalmente del delito.
- Medidas penales contra administradores, directivos o empleados de una empresa mercantil o de una sociedad, asociación, fundación u organización privada con participación pública, o que desempeñe funciones públicas, implicados en actos de corrupción.
- Nueva ley de exigencia de responsabilidad civil, y penal para los casos más graves, de aquellos responsables públicos que, tras la finalización de su mandato, se constate hayan ocultado deudas o impagos del órgano o administración de la que fueran responsables.
- Modificación del Código Penal para eliminar la expresa exclusión de los
partidos políticos y sindicatos del régimen de responsabilidad penal de las personas jurídicas, a fin de que tanto partidos políticos como sindicatos puedan ser penalmente responsables de los delitos cometidos en nombre y por cuenta de los mismos o en su provecho por sus miembros y cargos.
- Medidas contra la corrupción en la contratación administrativa, limitando la posibilidad de adjudicar contratos directamente a favor de un contratista, la cuantía de los contratos menores y la posibilidad de subdividir contratos, exigiendo la publicidad de la contratación administrativa. Prohibición de contratar al personal de alta dirección, asesores, representantes legales, apoderados o mandatarios de empresas que tengan conflictos de intereses con las administraciones públicas.
- Despolitización del Tribunal de Cuentas, eligiendo sus miembros sin injerencias partidistas. El tribunal de cuentas sería el encargados del control, en exclusiva, de la financiación de los partidos políticos, sindicatos y patronales.
Juzguen ustedes mismos.
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No hay mucho más que decir. Espero que esta sea la idea de UPyD para siempre y que no tengan cabida aquellos que pretenden lo mismo
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