MIRANDO AL MAR

Mi tercera colaboración en El Baluarte de Cádiz

He tenido la oportunidad de participar, desde hace muchos años, en numerosísimos debates consecuencias de citas electorales, de actos políticos, culturales y de todo tipo en los que una de las frases más manidas es la de que “..Cádiz no mira al mar..”. Se dice habitualmente para reprochar la ausencia de políticas claras desde las distintas administraciones que aprovechen las sinergias de economía, prosperidad y mejora de nuestra lastimosa situación.

Se habla del puerto, de las playas, del turismo basado en el mar, de la pesca. Todo ello desde numerosos púlpitos donde eruditos y profesionales de la materia terminan con el terno soniquete de que no miramos al mar desde nuestra ciudad.

Viene esta introducción por un par de hechos, de un calado y otro, que hoy quiero destacar como positivos y negativos.

LA DE CAL

La Universidad de Cádiz, esa de la que también muchas veces se dice que está de espaldas a la sociedad y viceversa, dispone desde hace ya tres años del reconocimiento de un "CAMPUS DE EXCELENCIA INTERNACIONAL DEL MAR", CEIMAR, un campus que pretende ser referente internacional en docencia e investigación en las temáticas marinas incluidas en las Ciencias, las Ingenierías y las Humanidades. La buena noticia que hemos conocido es que una de las infraestructuras bajo responsabilidad del Ayuntamiento, el Castillo de San Sebastián, que se rehabilitó con miras al 2012 pero que llegó más tarde y sin contenido, va a servir para albergar el Laboratorio de Investigaciones Marinas (LABIMAR) de la Universidad de Cádiz y dependiente del CEIMAR. Tres serán los tipos de actividades prioritarias de este Laboratorio, relacionadas con la docencia, la investigación y la divulgación científica y servirá para proyectos de investigación relacionados con el mar mediante estudios de la flora y la fauna de la isla, de la plataforma rocosa del Castillo o de la evolución del nivel del mar, entre otros. Una buena iniciativa, por tanto, para la ciudad y para la institución universitaria que debemos acoger con alegría.

LA DE ARENA

Seguimos hablando del mar de nuestra ciudad. Ese que muchos dicen que todo buen gaditano lleva dentro y que, cuando nos ausentamos de aquí, al volver, decimos que su olor lo llevamos en el ADN. Pues arena de playa contra el horroroso proyecto de relleno mediante bloques de la zona marítima colindante con la muralla de Santa Bárbara que ha empezado en estos días perjudicando seriamente la configuración artística de una zona histórica de nuestra ciudad que no podemos permitir que entre en el catálogo del feísmo al que en los últimos lustros quieren condenarnos unos y otros gobernantes. Parece que Ayuntamiento y Junta han reaccionado, tras la protesta popular, y esperemos que paren el esperpento.