EMPEZAMOS CON UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA

Me pide el director de El Baluarte de Cádiz que inicie una serie de colaboraciones semanales con el medio y, como buen “charquista” que soy (amigo de los charcos para meterme), he aceptado el envite. Desde esta tribuna analizaré lo acontecido en la semana y ofreceré a los lectores mi visión sobre algo destacable como positivo y algo resaltable en lo negativo de la actualidad local, provincial o nacional, y no siempre política.

He sido poco original buscando la cabecera de la sección, “Una de cal y otra de arena”, pero creo que el lector captará por donde iré a la hora de hacer mis comentarios. No soy experto en albañilería y nunca he sabido porqué la de cal es buena y la de arena es mala cuando al final todas tienen que ir con el cemento para conseguir una mezcla compacta que una los materiales y que sirva para la construcción. Al final, como ocurre en la realidad cotidiana, sin los dos elementos no es posible tener el conjunto, aunque la cal sea lo más caro o valioso y la arena lo más común y de menor coste. No obstante, acudiré a lo comúnmente aceptado para calificar como cal a lo destacable como bueno y como arena a lo negativo y posiblemente mi visión no coincida con alguno de los protagonistas de lo que comente, sobre todo en lo que califique como “la de arena”. 

Claro está que será en mi modesta y humilde opinión, opinión que será objetiva pero no será imparcial. De todos es conocida mi afiliación a UPyD, partido del que he sido responsable en Cádiz hasta hace unos meses, y en el que decidí no presentarme a los cargos orgánicos de dirección local. Vaya pues también la aclaración para todos aquellos que me preguntan que si me he ido de UPyD, ¡que no! ¡que no me he ido!. Como si el hecho de no tener cargo en un partido suponga tener que abandonarlo, esa parece que es la cultura política que tenemos.

Dicho esto, tras un largo excurso que me impide dedicarme con mayor profusión al verdadero objeto de las colaboraciones que inicio y al espacio que me han dicho del que dispongo, echo la mirada hacia atrás en una semana que ha sido histórica en este país para realizar un par de apuntes en la línea que he indicado al principio.

DOS DE CAL

La primera, para nuestro todavía Rey, Juan Carlos I. Mucha literatura se ha generado estos días sobre su mandato, la abdicación, el debate sobre República/Monarquía, etc. Yo solo digo que, a pesar de todo, ha sido un buen servidor para España. Alguien a quien admiro y que es poco sospechoso de ser monárquico recalcitrante, el escritor Javier Cercas, decía en un acertadísimo artículo en EL PAÍS, que sus casi 40 años de reinado han sido los mejores de nuestra historia moderna. Y converjo también con Cercas cuando afirmaba que el debate no debe centrarse ahora en monarquía o república si no en mejor/peor democracia y que él prefiere vivir en una monarquía como la sueca antes que en una república como la siria.

La segunda para un amigo. Ya dije que sería objetivo pero no imparcial. Mi mejor de los deseos para José Manuel Sánchez Almeneiro, Pumpi, nuevo integrante del equipo técnico del Club de Rugby Cádiz que capitanea su entrenador Cayetano Caballero. Dicen los cronistas deportivos que José Manuel será el encargado de sacar el máximo rendimiento a las melés que es eso que pasa cuando los jugadores de uno y otro equipo se apilan con el fin de coger el balón que rueda por abajo. Creo que es eso, tengo que preguntarle a Pumpi. Pero no me cabe la menor duda de que él es un experto en sacar partido de otras melés de la vida en las que muchos se apilan para hacerse con un balón.

DOS DE ARENA

Arena bien cargada en los bolsillos, para que el peso haga que no vengan más por esta ciudad, a las malas bestias que este domingo acudían a Cádiz a presenciar un partido de 2ª División Regional, algo así como la liga de las estrellas de los futbolines, procedentes al parecer de nuestra querida ciudad hermana de Jerez de la Frontera. Parece que este partido, donde no se juega nada, debió ser declarado de alto riesgo según la Federación de fútbol gaditana. Y pasó que estos energúmenos provocaron destrozos en coches, motos y mobiliario urbano en la zona de la barriada de la Paz y del Cerro del Moro.

Arena de playa de Cádiz, con peligrosidad, para nuestro Ayuntamiento al que acusan los socorristas de la ciudad de hacer caso omiso a problemas en las comunicaciones que fallan, embarcaciones no reglamentarias y desorganización del personal. Negligencias que aseguran repercuten directamente en la seguridad de los bañistas. Por eso no dudaron en advertir a la alcaldesa, Teófila Martínez, y a su equipo de Gobierno, de que “si se ahogan, será culpa vuestra”. Mala noticia para uno que, como yo y a pesar de los años, no sabe nadar.