En política, lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno.

En política, lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno.
En política, lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno. (Konrad Adenauer)

lunes, 12 de enero de 2015

La hora de la mayoría de edad de UPyD en Andalucía


Soy miembro del Consejo Político Andaluz de UPyD. De acuerdo con los estatutos del partido, ese órgano existe en las agrupaciones territoriales que estén formadas por más de 600 afiliados o el territorio que comprenda tenga cinco o más provincias (ambas circunstancias se dan en Andalucía), y sustituye a la asamblea territorial asumiendo sus competencias, salvo la elección del consejo territorial y del propio consejo político territorial.

Dicen nuestros estatutos que la Asamblea (y se entiende que el Consejo Político lo es al sustituir a aquélla) es el órgano máximo de la agrupación territorial y entre sus competencias se encuentra el de debatir el Informe Político y de Gestión que deberá remitir el consejo territorial. En el caso de que éste resulte rechazado por el voto en contra de al menos 2/3 de los votos emitidos, el Consejo deberá comunicarlo al Consejo de Dirección para que se proceda a convocar la elección de un nuevo consejo territorial y del político conforme a las normas estatutarias. Se exigirá un quorum mínimo de 1/3 de los miembros de la asamblea para que tenga validez esa votación.

Viene a cuento todo esto que hago de manera introductoria para explicar a continuación (pero con conocimiento de causa del lector) lo que pasó el sábado 10 de enero en la reunión del Consejo Político andaluz de UPyD. De acuerdo con lo que fijan los estatutos, el Consejo Territorial de Andalucía que dirige el Coordinador regional, Martín de la Herrán, sometió el citado informe político y de gestión del año 2014 a la consideración del Consejo Político andaluz. El resultado de dicha votación fue que sólo el 37,8 % de consejeros votó a favor del informe, siendo en contra el 51,3% y absteniéndose el 10,8%. Esos son los datos que cada cual podrá interpretar como quiera. Evidentemente no se dio el supuesto que contemplan los estatutos para que el rechazo del informe dé lugar a una convocatoria inmediata de elección de un nuevo Consejo Territorial (no votó en contra los 2/3 de los consejeros). Eso es así técnica y normativamente y no tiene discusión.

También, si se quiere empezar con el análisis político, hay que conocer que el Consejo Territorial vota en el Consejo Político (y se supone que votó a favor de su gestión) siendo los miembros de dicho órgano presentes la mitad de los que votaron a favor por lo que los consejeros del CPT sin cargo en el territorial que votaron a favor del informe fueron sólo el 18,9% de los presentes.

El descontento con la gestión es claro y palmario. Los consejeros hemos sido eco y portavoces de lo que los afiliados nos transmiten y que nosotros mismos vivimos. No estamos apartados de la realidad. Ya en el debate y votación del año pasado se hicieron las mismas reflexiones y análisis sobre la marcha del partido en Andalucía y se le dio una oportunidad al CT para que rectificara. Lamentablemente no ha sido así. Es hora pues de reflexionar por parte de todos, responsables regionales, miembros de órganos como el CPT, afiliados, la dirección nacional, etc. sobre las causas del rechazo a la gestión del Consejo Territorial y, sobre todo, cuales son los pasos que habría que dar para salir de la situación. 

Un compañero del CPT abrió en Facebook el siguiente hilo de discusión que transcribo literalmente:

“..se nos abre un abanico de posibilidades que podrían ser las siguientes:
1. Que el CT continúe como si nada ya que no se alcanzó los 2/3 de los votos en contra, cosa que sería nefasta.
2. Que el CT dimita y se forme una gestora con los que no escuchan a los afiliados y sólo están a las órdenes de Madrid, cosa que igualmente sería nefasta.
3. Que el CT continúe pero con la convocatoria de elección de un nuevo CT para el mes de junio, una vez se celebren las elecciones municipales.
4. Que el CT dimita y se forme una coordinadora con un amplio consenso de los afiliados de Andalucía que nos lleve a una convocatoria de elección del CT a la mayor brevedad y viendo la mejor oportunidad temporal.
Esperemos que de una vez se sepa administrar una crisis y sirva para fortalecer el partido y no se imponga el autoritarismo y sigamos caminando a la autodestrucción.
Está claro que algo hay que hacer. Como dice el compañero, las opciones 1 o 2 serían nefastas. Una dirección regional que se cree que debe liderar el partido en Andalucía y ejercer como tal debe leer el resultado y sacar sus propias conclusiones sin ampararse en el reglamentismo a ultranza ni en el sucursalismo de esperar a ver que nos dicen desde arriba que debemos hacer.

Las primeras reacciones que se han abierto en las redes sociales se cruzan entre reproches de los que no están de acuerdo con lo que hemos votado en el CPT, intentando deslegitimarnos, como si el voto ejercido en libertad y responsabilidad sólo valiera cuando nos es favorable, y los que, contrarios a la gestión del CT, pero desde la radicalidad, auspician por exigir dimisiones, pedir caras nuevas, etc.

Me gustaría aprovechar este espacio en el que escribo para pedir a todos generosidad, manos tendidas y capacidad de encuentro en aras de conseguir que el proyecto de UPyD en Andalucía mejore. No hay que prescindir de nadie pero hay que enderezar el camino. Y cuando digo esto lo hago desde la más absoluta libertad y convencido de que es posible que haya una vía que cuente con el máximo consenso de los afiliados y de los cargos orgánicos del partido. No podemos cruzarnos de brazos y practicar "Il dolce far niente" por parte del Coordinador y su equipo a la espera de que “Madrid” diga que hay que hacer ni la crítica destructiva sin argumentos ni propuestas que tampoco nos llevarán a nada bueno. El momento político lo requiere y los ciudadanos andaluces no perdonarán que la tercera vía política andaluza, en la que UPyD debe ser el referente, se estrelle por la inacción de unos y el desencanto frustrado de otros.

Es la hora de la mayoría de edad de UPyD en Andalucía.